Si alguna vez tienes sentido que todo a tu alrededor gira sin control, incluso estando completamente quieto, entonces sabes lo desconcertante y angustiante que puede ser el vértigo. No es solo “un mareíto” como a veces dicen. Es una experiencia que te obliga a detenerte, sentarte o incluso acostarte porque sientes que no tienes el control de tu propio cuerpo.
Yo también lo he vivido, y sé que no es fácil.
En este artículo quiero explicarte, de manera sencilla y con palabras que todos podamos entender, por qué da vértigo, qué lo puede causar, y lo más importante: qué puedes hacer para sentirte mejor. Además, te compartiré un consejo que a mí me ha ayudado muchísimo y que quizás también pueda ayudarte

¿Qué es exactamente el vértigo?
Primero, algo básico pero importante: el vértigo no es una enfermedad en sí, sino un síntoma. Es una sensación de movimiento o de que todo a tu alrededor gira, incluso cuando estás quieto.
Muchas personas lo confunden con el mareo común, pero hay una diferencia. El mareo es más como una sensación de inestabilidad o debilidad, mientras que el vértigo se siente como si tú o el mundo estuvieran girando.
¿Por qué da vértigo?
Existen muchas razones, pero aquí te explico las más comunes:
1. Problemas en el oído interno
Nuestro equilibrio depende en gran parte del oído interno. Allí tenemos un sistema que se llama el “sistema vestibular”, encargado de decirle al cerebro cómo estamos posicionados y si nos estamos moviendo. Cuando ese sistema se afecta, el cerebro recibe señales confusas… y aparece el vértigo.
Algunas condiciones relacionadas con esto son:
Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) : uno de los más comunes. Se produce por el desplazamiento de pequeños cristales en el oído interno.
Enfermedad de Ménière : una acumulación de líquido en el oído interno.
Neuronitis vestibular : inflamación del nervio vestibular.
2. Problemas cervicales
Si pasas muchas horas frente al ordenador o con el cuello tenso, también puedes desarrollar lo que se conoce como “vértigo cervical”. No siempre es fácil de diagnosticar, pero si te duele el cuello y sientes mareo cuando lo mueves, puede ser eso.
3. Estrés y ansiedad
El estrés no solo afecta tu estado de ánimo. Cuando estamos ansiosos, respiramos diferente, tensamos los músculos y alteramos nuestro equilibrio sin darnos cuenta. El vértigo provocado por ansiedad es más común de lo que pensamos, y muchas veces se siente como si fuéramos a desmayarnos.
4. Problemas visuales
Cuando la visión está alterada (por ejemplo, por lentes inadecuadas o fatiga visual), el cerebro puede tener dificultades para coordinar lo que ve con lo que siente… y eso también puede provocar vértigo.
5. Medicamentos
Algunos medicamentos tienen efectos secundarios que afectan el equilibrio. Siempre vale la pena revisar con tu médico si lo que estás tomando podría estar influenciando esos síntomas.
¿Qué se siente tener vértigo?
Puede variar de una persona a otra, pero en general, estos son algunos de los síntomas más comunes:
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Sensación de que todo gira
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Náuseas o vómitos
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Pérdida del equilibrio
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Inestabilidad al caminar
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Sensación de desmayo
Y lo peor de todo: muchas veces, los demás no entienden lo que estás pasando. Te dicen “es solo el estrés” o “debes estar cansado”, y tú sabes que es algo más.
Yo lo viví, y por eso sé lo importante que es encontrar algo que realmente funcione.
¿Qué puedes hacer si sufres de vértigo?
1. Consulta a un especialista
Un otorrinolaringólogo o un neurólogo pueden ayudarle a encontrar la causa exacta. A veces, con una maniobra física (como la de Epley), el vértigo puede mejorar en minutos si se trata de VPPB.
2. Evita los movimientos bruscos
Si sabes que ciertos movimientos disparan el vértigo, trata de evitarlos. Levante el espacio de la cama, gire el cuello con suavidad y evite el agacharte de golpe.
3. Cuida tu alimentación y tu hidratación
El exceso de sal, el café y el alcohol pueden empeorar algunos tipos de vértigo. También asegúrese de mantenerte bien hidratado, ya que la deshidratación puede provocar mareos.
4. Relaja el cuello y la espalda
A veces el vértigo viene de la tensión muscular. Una rutina suave de estiramiento, yoga o masajes puede ayudarte más de lo que imaginas.
5. Apóyate en productos naturales como Vertisil
Este fue un gran descubrimiento para mí. Vertisil es un suplemento formulado especialmente para ayudar a quienes padecen vértigo. Está hecho con ingredientes naturales que ayudan a mantener el equilibrio del sistema vestibular y reducir la frecuencia de los episodios.
Desde que empecé a tomarlo, noté una gran diferencia. Ya no tengo esa sensación de “mareo permanente” que me impedía disfrutar de cosas simples como caminar por el parque o salir a hacer compras.
Puedes conocer más aquí: vertisilforvertigo.com/inicio
No estás solo
Si leyendo esto, quiero que sepas que entiendo lo estás que estás sintiendo. El vértigo puede llegar a limitarte mucho, afectar tu ánimo, tu rutina, tu trabajo y tus relaciones. Pero también quiero decirte que sí hay esperanza . Hay tratamientos, hay cambios que puedes hacer, y hay productos como Vertisil que pueden ayudarte a recuperar tu bienestar.
El primer paso es informarte. El segundo, pide ayuda. Y el tercero, no rendirte.
Tu salud y tu paz valen el esfuerzo.